En 1976, Sylvester Stallone, un tipo con tan poco talento que se inició en el negocio haciendo películas porno, convirtió sus profundas limitaciones histriónicas en oro cuando escribió el libreto para Rocky (John Avildsen la dirigió). Stallone contaba entonces con 30 años de edad y el rostro más inexpresivo del mundo.
Pero el destino es caprichoso y Rocky se convirtió en un éxito de taquilla que dió paso a toda una saga: Rocky II (1979), Rocky III (1982), Rocky IV (1985) y Rocky V (1990, dirigida otra vez por Avildsen) que algunos incautos creyeron sería la última.
El boxeo es el único deporte que ha tenido cierto éxito en Hollywoodlandia. Y con el éxito de Stallone llegaron aún más títulos: Mathilda (1978, Daniel Mann), El campeón (1979, Franco Zeffirelli), Combate de fondo (1979, Howard Zieff), la extraordinaria El toro salvaje (1980, Martin Scorsese) y Cuerpo y alma (1981, George Bowers), entre otras.
En los últimos años, varios filmes con el deporte de las narices chatas como telón de fondo han resultado agradables: Huracán Carter (1999, Norman Jewison), Play it to the Bone (1999, Ron Shelton), Girlfight (2000, Karyn Kusama), Ali (2001, Michael Mann), The Million Dollar Baby (2004, Clint Eastwood), Against the Ropes (2004, Charles Dutton), Cinderella Man (2005, Ron Howard), por sólo mencionar las más importantes.
Cuando leí que Stallone tenía planes de rodar una nueva Rocky, pensé que se trataba de una broma. Sly tiene 60 años y el rostro más inexpresivo del planeta. ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que nadie lo detenga a tiempo en su infinita vocación de hacer el ridículo?
Espero la otra parte de este articulo.
ResponderBorrarTU.