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viernes, agosto 20, 2010

El origen, lo nuevo de Christopher Nolan


Cuando Christopher Nolan tiene una idea, algún productor de cine tiembla. Habitualmente, las ideas de Nolan se tornan en tratados sobre el mundo de las percepciones, sueños y paradojas. Y ninguna de las tres cosas le gustan a las majors.
Imagino la cara del productor cuando intentaba comprender el libreto y escuchó la sinopsis de El origen: “se trata de un grupo de hackers de la mente que plantan una idea en el subconsciente de una persona, a través de los sueños… y cuesta $160 millones de dólares.” Parecería el mejor proyecto para el Maestro Luis Buñuel.

De alguna manera, tratándose del director de Batman: el caballero de la noche, tercera película más taquillera en el cine americano (US$533 millones), pusieron manos y dólares a la obra y comenzaron por reclutar un elenco envidiable: Leonardo DiCaprio, Marion Cotillard, Michael Caine, Ellen Page y Joseph Gordon-Levitt.

El origen cuenta con uno de los libretos más originales de los últimos años, lo que me lleva al primer pronóstico de la temporada: huele a nominación al Oscar (y Nolan ya hace tiempo se lo merece).

Christopher Nolan es uno de los más estimulantes y creativos directores ingleses que debutó en el cine internacional con Following (1998). La excelente impresión se consolidó con Memento (2000). En ambos casos, estos filmes requieren dos cosas del espectador: total atención y que ejerciten algunas de sus neuronas.

Lo mismo sucede con El origen: puede originar muchísima confusión en el público la presentación de cuatro líneas narrativas simultáneas, que equivalen a tres niveles de sueños y una realidad. Por eso, todavía no me explico que, al momento de escribir estas líneas, el filme lleva recaudado $248 millones y permaneciera 3 semanas al frente de la taquilla en pleno verano cinematográfico.

Más que un sueño: ver a la hermosa Marion Cotillard, ganadora del Oscar por su formidale interpretación de Edith Piaf en La vida en rosa, y escuchar como música de fondo Rien de rien, tema emblemático de esa cantante, es un placer lúdico que sólo el séptimo arte puede provocar.

En sus roles secundarios, la talentosa Ellen Page huele a Oscar, así como Joseph Gordon-Levitt. Hollywood les debe algún reconocimiento por filmes como Juno (la más taquillera de las nominadas al Oscar en el 2008) y 500 días con ella, una comedia romántica con sentido.

Un consejo: olvídese de las posibilidades de premios para El origen y acepte la invitación de Nolan a soñar a la medida de sus posibilidades.

martes, agosto 17, 2010

la Soga: digno cine dominicano


Manny Pérez es un santiaguero de Baitoa que, a base de mucho esfuerzo y talento, ha logrado un espacio propio dentro del complicado mundo del cine en Estados Unidos. Ese sólo hecho habla de su obsesión cuando se embarca en un proyecto: cuando se nace décimo en una familia de once, la vida te prepara para sortear obstáculos de forma natural.
Uno de sus proyecto era, contra todo pronóstico y recomendación, filmar en Dominicana, en Santiago, en Baitoa, un libreto de su autoría que primero conocimos como El hijo del carnicero y que ahora se estrena con el sugerente título de La Soga.

No piensen que Manny Pérez es un libretista improvisado: ya había mostrado sus credenciales con Washington Heights (2002, Alfredo de Villa) contando en aquella ocasión con colaboradores de lujo, tipo Junot Díaz.

Esa tozudez de este hijo de Baitoa merece el reconocimiento de todos: pudo haber filmado en cualquier sitio, pero quiso que fuera en Santiago (también una parte se rodó en New York). Sólo quienes conocen las diferencias de las condiciones de rodaje entre un sitio y otro pueden aquilatar el gesto: aquí se cogió pela.

Pero esa no es la única razón por la que La Soga merece el apoyo del público dominicano: ha sido la única película dominicana presentada en el Festival de Cine de Toronto, lo que nos evidencia la calidad de su puesta en escena y, por enésima vez, demostrar que, a pesar de ser cine hecho con mínimos recursos, es comparable como producto fílmico a cualquier producción de Hollywood.

Eso que se ha logrado también tiene mucho que ver el hecho de que todos los involucrados has puesto alma y corazón en el proyecto. La tozudez de Manny Pérez es contagiosa.

Rodada con mínimo presupuesto y mucho corazón La Soga reúne dignas condiciones para una producción cinematográfica hecha en Dominicana. Sí ombe, cuando se quiere, se puede.

viernes, agosto 13, 2010

Presidente Fernández promulga Ley de Cine


El presidente Leonel Fernández acaba de promulgar la Ley para el Fomento de la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana, según informó José Rafael Lantigua, Ministro de Cultura.
La pieza legislativa había sido aprobada por el Senado el 29 de junio, y luego sancionada por la Cámara de Diputados el 22 de julio.

La ley tiene por objeto “propiciar un desarrollo progresivo, armónico y equitativo de la cinematografía nacional y, en general, promover la actividad cinematográfica en la República Dominicana”.

Entre los aspectos centrales de la ley figuran el cambio de nombre de la hasta ahora Dirección Nacional de Cine (Dinac), que en lo adelante se denominará Dirección General de Cine (Dgcine), que funcionará con “autonomía administrativa, financiera y técnica”, bajo la tutela del ministerio de Cultura.

Igualmente, se crea el Consejo Intersectorial para la promoción de la actividad cinematográfica en la República Dominicana (Cipac), que estará formado además del Ministerio de Cultura, por el Ministerio de Turismo, la Dirección General de Impuestos Internos, el Centro de Exportación e Inversión (CEI-RD), Proindustria, y representantes de las instituciones académicas cinematográficas, así como por las asociaciones de Exhibidores, de Distribuidores y de Profesionales del Cine.

Otras novedades de la ley son la creación del Sistema de Información y Registro Cinematográfico Dominicano (Sirecine) y el Fondo de Promoción Cinematográfica (Fonprocine), destinado al fomento y promoción permanente de la industria cinematográfica y audiovisual nacional, a fin de “brindar un sistema de apoyo financiero, de garantías e inversiones, en beneficio de los productores, distribuidores, comercializadores y exhibidores de películas nacionales, así como para el desarrollo de políticas formativas en el ámbito cinematográfico”.

El licenciado Lantigua informó, que entre los estímulos creados por la Ley de Cine figura el de las personas jurídicas que realicen inversiones en dinero efectivo en proyectos cinematográficos de largometrajes dominicanos, que tendrán derecho a deducir o calcular el 100 por ciento del valor real invertido para efectos de calcular el Impuesto sobre la Renta a su cargo, durante diez años, a partir de la vigencia de esta ley.