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viernes, abril 24, 2009

¿Quién le teme a Alan Smithee?

Estrenar una película es un proceso mucho más traumático de lo que la gente imagina. Primero, muchos realizadores deben salir a mendigar el patrocinio de alguna productora para su proyecto. Algo irónico si tomamos en cuenta que si la película resulta un éxito taquillero, será la compañía productora la más beneficiada.
Luego, se rueda bajo constante presión de esa productora en términos de no sobrepasar el presupuesto y de terminar el rodaje a tiempo para el estreno programado. En más de un caso, se despide al director por “diferencias artísticas”.
Pero antes del estreno, cualquier realizador debe someterse a los humillantes Pases de prueba. Esto consiste en unas tandas exclusivas para un universo muestra del blanco de público de la película en cuestión.
Al final de la proyección, una abuelita de Kansas o una adolescente de California pueden sugerir cualquier cambio en la película: el final es muy triste, el protagonista no puede morir, la violencia de alguna escena y un largo etcétera.
En algunas ocasiones, los productores tienen la amabilidad de negociar esos cambios con el director de la película. Esos son los considerados. En la mayoría de los casos, los productores hacen los cambios que consideran necesarios para que la película guste a la mayor cantidad de público. Su criterio es el de mayor recaudación de dinero.
Eso ha dado como resultado que muchas de las películas que vemos no cuentan con la total aprobación de sus directores. Incluso, una nueva forma de comercializar películas en dvd ha sido la de lanzar el “Director’s Cut”, es decir, una versión más cercana a lo que quiso hacer el director en el momento del estreno.
En otros casos, son tantos los cambios que se llevan a cabo que los realizadores sienten comprometida su “integridad artística” y piden que se retiren sus nombres del afiche promocional y la publicidad de la película.
Es cuando nace Alan Smithee, el anagrama de “The Alias Men”, o el hombre del alias, alguien que quiere, por dignidad o vergüenza, ocultar su nombre y que no se le relacione con el bodrio resultante.
La primera vez que se acudió a esta salomónica salida fue en 1967: durante la filmación de Death of a Gunfighter, sus directores Robert Totten y Don Siegel renegaron del filme y el Sindicato de directores sugirió que se usara un nombre ficticio: nació Alan Smithee.
En épocas recientes más de un director ya establecido ha resucitado a Alan Smithee: Riviera (1987, en realidad la dirigió John Frankenheimer), Catchfire (1990, en realidad la dirigió Dennis Hopper), Burn Hollywood Burn (1997, en realidad la dirigió Arthur Hiller) y Woman Wanted (2000, en realidad dirigida por Kiefer Sutherland).
La advertencia está hecha: jamás se atreva a aventurarse con una película de Alan Smithee. Pero, como puede más la curiosidad que la prudencia…

jueves, abril 23, 2009

La selección oficial del Festival de Cannes 2009

Ya se conocen las películas que competirán en la 62da. edición del Festival de Cannes, que se celebrará del 13 al 24 de mayo.
Los 20 títulos en competición serán, como se preveían, los nuevos trabajos de cuatro directores ya ganadores de la Palma de Oro: Jane Campion, Ken Loach, Lars von Trier y Quentin Tarantino, y de seis realizadores reconocidos en ediciones anteriores: Michael Haneke, Alain Resnais, Jacques Audiard, Elia Suleiman, Andrea Arnold y Park Chan-wook.

La excepción que confirma la regla, esto es, que Cannes apuesta por las joyas de su corona, es la recién llegada Isabelle Coixet (una de las tres mujeres en liza por la codiciada Palma de Oro).
Con diez películas, Europa domina la lista de los candidatos. Los encargados de representar al Viejo Continente serán los franceses Alain Resnais, Jacques Audiard y Xavier Giannoli, los españoles Pedro Almodóvar e Isabelle Coixet, los británicos Ken Loach y Andrea Arnold, el danés Lars von Trier, el italiano Marco Bellocchio y el austríaco Michael Haneke. A este impresionante contingente se une el argentino Gaspard Noé con una producción francesa rodada en inglés en Japón.

El contingente asiático también impresiona con cinco largometrajes (Johnnie To, Park Chan-wook, Brillante Mendoza, Tsai Ming-liang y Lou Ye). Además, Ang Lee presentará una de las dos únicas producciones estadounidenses en la agenda del festival, (la otra norteamericana es lo nuevo de Tarantino).

La escasa representación de los EE.UU. se debe a la huelga de guionistas que sacudió Hollywood el año pasado. La australiana Jane Campion y el palestino Elia Suleiman completan la lista de títulos internacionales.

Cabe destacar el atractivo programa de películas fuera de competición que cuenta con las cintas del español Alejandro Amenábar y el británico Terry William, además de la sección Midnight, que nos presentará los largometrajes de Sam Raimi y la francesa Marina de Van, así como la película de animación belga Panique au village. La última producción Pixar, Up, se encargará de inaugurar el Festival y la clausura correrá a cargo de Coco Chanel & Igor Stravinsky del francés Jan Kounen.


En competición:

Ken Loach - Looking for Eric (Reino Unido)

Lars von Trier - Anti-Cristo (Dinamarca)

Pedro Almodóvar - Los abrazos rotos (España)

Michael Haneke - Le ruban blanc - The White Tape (AT)

Marco Bellocchio - Vincere (Italia)

Isabel Coixet - Map of the Sounds of Tokyo (España)

Brillante Mendoza - Kinakay (Filipinas)

Quentin Tarantino - Inglourious Bastards (Estados Unidos)

Ang Lee - Taking Woodstock (Estados Unidos)

Jane Campion - Bright Star (Australia)

Tsai Ming-liang - Faces (Taiwan)

Johnnie To – Vengeance (Hong Kong)

Elia Suleiman - The Time That Remains (Palestina)

Xavier Giannoli - A l'origine (Francia)

Andrea Arnold - Fish Tank (Reino Unido)

Alain Resnais - Les herbes folles (Francia)

Jacques Audiard - Un prophète (Francia)

Lou Ye - Spring Fever (China)

Gaspar Noé - Soudain le vide (Francia)


Fuera de competición:

Alejandro Amenábar - Agora (España)

Terry Gilliam - The Imaginarium of Doctor Parnassus (Estados Unidos)

Robert Guédiguian - L'armée du crime (Francia)


Proyecciones Especiales:

Michel Gondry - L'epine Dans le Coeur

Zhao Liang - Petition Souleymane Cissé

Min Ye Keren Yedaya

Jaffa Adolfo Alix Jr., Raya Martin - Manila

Anne Aghion - My Neighbor, My Killer


Sesiones de medianoche:

Stéphane Aubier, Vincent Patar - Panique au village (Bélgica)

Sam Raimi - Drag Me to Hell (Estados Unidos)

Marina de Van - Ne te retourne pas (Francia)


Pelicula de clausura:

Jan Kounen - Coco Chanel & Igor Stravinsky

martes, abril 14, 2009

Alfred Hitchcock, Maestro del suspenso

(Ya es una tradición de las Vacaciones de Pascua: aprovecho para revisar alguna filmografía. Este año, gracias a la insistencia y patrocinio del amigo Pedro Estrella, le tocó el turno a Alfred Hitchcock. Comparto mis notas)

Alfred Hitchcock es reconocido por todos como el más influyente director en la historia del cine. La aseveración no sólo refiere a sus discípulos más o menos velados (François Truffaut), sino a todos aquellos que descubrieron a través de sus películas las extraordinarias posibilidades narrativas del Séptimo Arte.
Primero en Inglaterra, luego en Hollywood, Hitchcock inventó y refinó el género del suspenso. Un cineasta tan genial que una vez definió su estilo como “autoplagio”.
La verdad es que ese obeso de expresión bobalicona, a quien le gustaba coquetear con sus rubias actrices y, como ellas, con la celebridad, tenía un instinto sobrenatural para exponer a sus personajes en circunstancias extraordinarias.
Para Robert Boyle, director de arte de muchas de sus películas, Hitchcock sufría de la mayoría de las fobias conocidas por la ciencia. Le creo y afirmo que logró volcar todas sus fobias en sus espectadores, apenas una de las claves para comprender su éxito como cineasta.
Hitchcock le temía a las alturas, a las arañas, a la muerte, al matrimonio… A pesar de eso, se casó con Alma, una diminuta mujer y su más estrecha colaboradora, que era la primera en ver las películas e imponer sus opiniones.
Hitchcock era un enigma personal y profesional, aún para aquellos que trabajaban cerca de él. Sus películas son otra cosa: amadas por el público, subvaloradas por la crítica de su tiempo y con una serie de constantes:
a) La aparición cameo de Hitchcock, desde The Lodger (1926), lo que generaba el morboso interés de sus fanáticos en identificarlo tan pronto salía en pantalla.
b) El MacGuffin, recurso dramático de llamar la atención sobre algo que no tiene importancia para mantener el interés del público. Lo explico con un filme de nuestro tiempo Pulp Fiction (1994) de Quentin Tarantino: ¿alguien sabe lo que contiene el maletín por el que se mata todo el mundo?
c) Su fórmula infalible para sus protagonistas: ella rubia, el de pelo negro y mucha tensión sexual entre ellos. Los ejemplos sobran: Sabotaje (Priscila Lane y Robert Cumings), Los pájaros (Tippi Hedren y Rod Taylor), Marnie (Tippi Hedren y Sean Connery), Intriga internacional (Eva Marie Saint y Cary Grant), La ventana indiscreta (Grace Kelly y James Stewart), Vértigo (Kim Novak y James Stewart), La cortina rasgada (Julie Andrews y Paul Newman) y Frenesí (Barbara Leigh-Hunt y Richard Blaney), que fue la primera de sus películas en ser clalsificada R; y
d) La extraordinaria capacidad para mantenernos al borde de la butaca, comiéndonos las uñas o la corbata, a libre elección.